miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA VIDA ES LARGA
















Cuando Pedro Cano responde a quien le pregunta sobre su vida, siempre habla de aquella noche de agosto en la que nació, de la magia de las estrellas fugaces cruzándose en el cielo de Blanca, de sus abuelos, de su madre, de cómo, siendo niño, aquella caja de pinturas que le regaló su hermano Jesús le cambió la vida, de cuánto disfruta del viaje mientras llega a su destino, de las gentes que ha conocido, de lo que vivió en Nueva York o Italia, del lugar donde nació y al que siempre vuelve, de las ilusiones que tuvo y de las que tiene...
Su vida, su mundo, es como un remolino de sensaciones que le llegan a la piel y las transforma en arte porque no se entiende una cosa sin la otra, y sigue sin parar, y deja que te acerques, te enseña, te lanza a mirar de otra manera, te convence de que la pasión es eterna...

Este noviembre se abrirá una puerta en Blanca donde podremos encontrar los tesoros de una vida que...continúa.
Un abrazo