viernes, 22 de junio de 2012

HUMANOIDE


...y, un día, apareció el mundo virtual en el que, por curiosidad, decidió entrar. Como ocurre con muchas cosas de las que has oído algo, pero no conoces, ya se había hecho una composición de lugar. Seguramente sería un lugar en el que se puede ser como un personaje de un videojuego -pensó-lleno de invenciones y de pantallitas a las que llaman blogs. Pero...encontró un mundo de gente de verdad, gente increíble que se dedicaba a compartir talentos propios o ajenos, bellezas, misterios, emociones, proyectos, sapiencias, visiones del mundo...aquella gente encadenaba palabras, mensajes, creaba empatía, abría puertas...Cada vez...se sentía más humano, y lo sentía todo más humano, así que...no comprendió cómo, los que habían creado estas redes, fueran capaces un día, de colocar allí aquello de..."Demuestra que no eres un robot". ¿Un robot? Va a ser que no...